Desde Aguas Antofagasta explican que en estos meses han concluido las obras destinadas a mejorar la cantidad y calidad del agua que se suministra especialmente en la comuna de Calama, una de las más afectadas tradicionalmente por las lluvias y aumento de caudales de ríos de la zona.
Una de las iniciativas en esa línea es el mejoramiento del embalse Conchi, obras que consisten en ampliar la impulsión de agua a la Planta de Filtros Cerro Topater, con el fin de respaldar el suministro de agua potable a la comunidad durante una catástrofe natural, pasando de una impulsión de 300 litros por segundo -que existe actualmente- a 500 litros por segundo. Esta obra en su primera etapa implica una inversión de $800 millones. Dichos recursos se complementarán en una segunda etapa que comienza el 2020 y que permitirá subir nuevamente el caudal, cien litros más, pasando a una capacidad total de impulsión de 600 litros por segundo, para dar mayor respaldo y seguridad a otras localidades. Esta nueva inversión implica $4.400 millones adicionales.
Mencionar que esta ampliación de caudal desde el embalse sólo será utilizada mediante una emergencia catastrófica y que se encuentra basada en un protocolo de emergencia entre la sanitaria y las autoridades locales de la zona, esto con el fin de mitigar los impactos de las fuertes precipitaciones en la alta cordillera en la comunidad de Calama.
Pero las obras no solo contemplan el aumento de reservas, también están en los últimos detalles la construcción de un nuevo coagulador en la Planta de Filtros Cerro Topater de Calama, el que ayudará a aumentar la capacidad de tratamiento frente a altas cantidades de turbiedad provenientes de las captaciones, como además permitir el mantenimiento de otras unidades. Dichas obras a la fecha completan un 95% de avance y según estiman en Aguas Antofagasta entraría en operaciones en enero próximo, representando una inversión de $1.350 millones.
Con esta infraestructura serían cuatro coaguladores, los que tienen la difícil misión de tratar el agua proveniente de las altas cordilleras y abatir todos los metales pesados de la zona. Sin duda la incorporación de este coagulador ayudará a combatir las altas turbiedades generadas durante las precipitaciones en las zonas de captaciones.
Pero no solo nuevas obras de infraestructura contempla el plan de preparación para afrontar el invierno altiplánico en Calama, también se han realizado algunos trabajos específicos como los refuerzos en las limpiezas de las bocatomas, donde se capta el agua cruda, mantenimiento y recuperación de las instalaciones y vías de acceso a las captaciones de agua cordillera, así como aumentos en las acciones preventivas de mantenimiento y stock de químicos en las plantas de filtros, esto último en caso de necesitar disminuir la alta turbiedad que ingresa al sistema cuando se capta agua durante frentes climáticos adversos.
Reparto de emergencia
Otro de los frentes de trabajo que se reforzó para esta temporada veraniega es la definición de un nuevo plan de suministro de emergencias catastróficas, el que contempla -entre otras medidas- contar con 90 estanques repartidos en diferentes puntos de Calama, los cuales fueron definidos con autoridades locales, juntas de vecinos y organizaciones sociales de la ciudad.
Además los vecinos podrán conocer en detalle estos puntos de abastecimiento a través de la página web de Aguas Antofagasta y en las diferentes plataformas comunicacionales de la sanitaria, con el fin de conocer y educar el uso responsable de suministro durante una emergencia catastrófica.
En Aguas Antofagasta hemos realizado diversas acciones en el ámbito operacional, de infraestructura y comercial, con el fin de aprender de nuestros errores y así enfrentar de mejor forma un nuevo Invierno Altiplánico.
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