Este miércoles 12 de junio en la capital regional se efectuará el Seminario “Reúso de aguas en la Región de Antofagasta: aportes para la sostenibilidad y el desarrollo humano, agrícola, minero e industrial, ante el cambio climático”
El cambio climático es uno de los principales desafíos que tiene la Región de Antofagasta ya que en el territorio recursos como el agua son vitales, especialmente para la supervivencia humana y generar mejores espacios de calidad de vida, a la par de convivir con unos de los polos mineros e industriales más importantes del mundo.
El agotamiento de disponibilidad natural de recursos hídricos superficiales y subterráneas es importante en la mayor parte del territorio, lo que ha generado creciente interés y/o desarrollo de las fuentes no convencionales de este vital elemento, tales como la captación de aguas lluvias, la desalación y reúso de aguas residuales.
Antofagasta hoy tiene la oportunidad de aprovechar el reúso masivo de aguas, tanto para la comunidad, la industria, agricultura en el desierto más árido del mundo y la minería, entre otros aspectos. Algunos países tales como Australia, Singapur, Israel, y Arabia Saudita se caracterizan por presentar altas tasas en esta práctica.
Con este objetivo, se realizará este miércoles 12 de junio en la capital regional el Seminario “Reúso de aguas en la Región de Antofagasta: aportes para la sostenibilidad y el desarrollo humano, agrícola, minero e industrial, ante el cambio climático”, el cual es organizado por el Gobierno Regional y Econssa Chile, más el auspicio de Aguas Antofagasta y Sacyr Agua.
En este sentido, el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC, su sigla en inglés) de las Naciones Unidas activó la urgencia de asegurar el suministro del recurso hídrico en Chile.
El documento estableció que el calentamiento global se está acelerando, con mayor recurrencia de eventos extremos como sequía, retroceso de los glaciares y menos nieve en la Cordillera de Los Andes y la consecuente baja en la disponibilidad de agua en las cuencas de la zona centro sur de Chile.
Por ende, Antofagasta gracias a su experiencia de más de 10 años de uso de aguas residuales que operan en la minería metálica y no metálica, quiere innovar y asumir este desafío a gran escala con la potencial construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas servidas, lo que sin duda disminuiría ostensiblemente el uso de emisarios submarinos, con su positivo impacto en la reducción de la huella hídrica regional y cambio climático.
En este sentido, existen diversas técnicas y su elección dependerá del tipo de agua residual y de la calidad que se quiera obtener. En general, se aplican tratamientos biológicos como lodos activados, lagunas estabilizadoras u otro tipo de tratamientos con microorganismos que consuman la materia orgánica y otros más sofisticados como osmosis inversa.