Cada mes son vertidas 130 toneladas de desechos a la red de aguas servidas, provocando serios riesgos sanitarios y medioambientales. Acción conjunta, entre empresa y comunidad, puede reducir la incidencia de estas situaciones.
Mantener e impulsar un proceso de mejora continua en la entrega de servicio de agua potable y es un foco clave dentro de la operación de Aguas Antofagasta. Junto con ello, la sanitaria de la región, promueve el rol activo de la comunidad en el uso responsable del agua y la mantención del sistema de aguas servidas ya que cada acción permite la construcción conjunta de un futuro sostenible.
Dentro del Plan de Inversiones de la compañía, cada año se destinan importantes recursos para el fortalecimiento del trabajo del área destinada a la mantención de la red de aguas servidas. Dentro de los proyectos más destacados se considera el fortalecimiento de la flota mayor a través de la adquisición de dos camiones JET Combinado por un monto superior a los mil millones de pesos, además de los proyectos en las Plantas Elevadoras de Aguas Servidas, PEAS, en distintos puntos de la ciudad de Antofagasta, según detalla Abel Castillo, Jefe de la Unidad de Desobstrucción y Limpieza de Aguas Servidas.
“Aguas Antofagasta S.A, comprometida con la calidad del servicio y sus clientes, mantiene diversos contratos de mantenimiento para asegurar tiempos de atención a emergencias en vía pública y domiciliarias en toda la región, además de mantener la operación continua en todas sus plantas elevadoras y tratamiento de aguas servidas. Entre el 2023 y 2024 trabajamos en intervenciones en PEAS Sur por un monto total de mil 650 millones de pesos, además de la nueva impulsión en PEAS Zenteno con fondos cercanos a los 700 millones de pesos y a estas obras se suman las de PEAS Universidades por con una inversión de 192 millones y PEAS Las Rocas con recursos asociados a más de 200 millones de pesos”.
Comunidad activa
En un período mensual, la cifra de residuos arrojados a la red de aguas servidas, en las comunas de Antofagasta, Mejillones, Tocopilla, Taltal y Calama; alcanzan las 130 toneladas promediando, diariamente, un vertimiento de cuatro toneladas de desechos al sistema lo que, sin duda, provoca serios riesgos de emergencia sanitaria debido a obstrucciones que pueden terminar con filtraciones de distinta gravedad e impacto en el territorio.
Dentro de los elementos vertidos al alcantarillado se encuentran desde objetos no biodegradables hasta productos químicos, incluyendo pañales, trapos, piedras y otros que proviene de la intervención directa de terceros en la red, por ello lo importante del llamado a la comunidad a evitar esta mala práctica para reducir la incidencia de estas situaciones.
Cuidar de nuestro alcantarillado no sólo garantiza su correcto funcionamiento, sino que también contribuye a proteger nuestro medio ambiente. Aguas Antofagasta continuará desarrollando su plan de acción y Abel Castillo reitera la importancia del rol de la comunidad en la mantención de la red de alcantarillado.
“Es importante cuidar la red de alcantarillado y esto conlleva una responsabilidad que recae en todos los usuarios de nuestra red. Aunque continuaremos realizando inversiones significativas para mejorar nuestros servicios e infraestructura, la colaboración de cada uno es fundamental para mantener la continuidad del sistema de recolección en la región. Hacemos un llamado para que nos apoyen en este esfuerzo conjunto por el bienestar de toda la comunidad”.
El cuidado del sistema de alcantarillado, no sólo garantiza el buen funcionamiento y la protección de la salud de las personas, sino que, también, contribuye a mejorar el medio ambiente ya que los residuos son dispuestos en los lugares que corresponde, promoviendo un sistema eficiente en el tratamiento de los distintos elementos que desechamos a diario y haciendo de nuestra región un territorio más limpio y amigable con el medio ambiente.