Calama se prepara para enfrentar invierno altiplánico
Las precipitaciones estivales en la región suponen un desafío para todos los sistemas de emergencia y frente a este fenómeno es fundamental la preparación en un contexto poco predecible y cada vez más incierto, con el factor del cambio climático incidiendo en su intensidad y efectos colaterales.
Mantener la conectividad, así como la mantención de los servicios básicos, está dentro de las prioridades y en este sentido la empresa Aguas Antofagasta, realiza un permanente trabajo de monitoreo y durante agosto y hasta abril de cada año, adicionalmente activa su Plan Preventivo Invierno Altiplánico el cual busca la mantención del servicio de abastecimiento de agua potable en condiciones climáticas que varían minuto a minuto.
Sobre las medidas adoptadas frente a este fenómeno, conocido como el invierno altiplánico, el director de emergencia de la empresa sanitaria, Álvaro Alfaro señaló que las obras de respaldo se ejecutaron en el período 2019 – 2022 como las realizadas en el embalse de Conchi para respaldar el suministro de agua potable a la comunidad durante una catástrofe natural y también la construcción de un nuevo coagulador en la misma Planta de Filtros, que permite aumentar la capacidad de tratamiento frente a altas cantidades de turbiedad provenientes de las captaciones por efectos de las lluvias. Ambos proyectos con una inversión cercana a los $2 mil millones.
El trabajo al día de hoy es aumentar la vigilancia del funcionamiento de todos los ámbitos involucrados ante una posible contingencia y que están dentro del Plan Preventivo, según detalla el director de emergencias.
“Cada año ejecutamos un Plan Preventivo, lo que significa, en términos muy generales, que reforzamos el monitoreo habitual en zonas de captaciones, centros de producción, mantenimientos, soporte informático entre otros. Además, contratamos personal adicional ante eventuales emergencias, al igual que desplegamos maquinaria en puntos fijos para dar solución rápidamente a alguna contingencia. Asimismo, aseguramos stock de materiales, coordinamos con autoridades y seguimos, con entidades especializadas, el avance de este fenómeno”, explica Alvaro Alfaro.
Dentro de otras medidas adicionales, está el aumento en la frecuencia de limpieza de todas aquellas áreas que pueden verse afectada ante la llegada de aguas con turbiedad, ya que durante este período es habitual el aumento de la presencia de material vegetal, barro, tierra y basura arrojada a los afluentes de la ciudad.
Sobre la posibilidad de cortes de suministro, desde la empresa indican que se están realizando todos los esfuerzos para que esa situación no ocurra y así se ha hecho estos últimos años.
Asimismo, cada año Aguas Antofagasta ejecuta inversiones en las localidades donde opera sus servicios. Durante el 2023, el Plan de Desarrollo para Calama permitió la mejora de más de cuatro mil 400 metros de la red de agua potable y aguas servidas de los cuales, más de tres mil fueron realizados con tecnologías no invasivas o de impacto menor.
“No debemos olvidar que Antofagasta es la segunda región más grande en territorio de Chile, con más de 126 mil kilómetros cuadrados de superficie, por eso todo el trabajo de producción y distribución de agua potable se vuelve más complejo. Fortalecer permanentemente nuestra infraestructura es nuestro objetivo habitual”, concluyó el jefe de la Dirección de Emergencia de Aguas Antofagasta.
