Aguas Antofagasta Grupo EPM mantiene un robusto plan de emergencia enfocado a mitigar los efectos del invierno altiplánico, en conjunto con la Seremi de Obras Públicas, Bomberos, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y todos los organismos que participan en el Comité Operacional de Emergencia regional (COE).
Las lluvias estivales que predominan en el altiplano de la Segunda Región son un fenómeno natural que puede generar complicaciones en la producción y continuidad de agua potable, sobre todo en ciudades como Calama o Tocopilla.
La sanitaria realizó una importante inversión de $38 mil millones durante 2016 para asegurar la calidad y continuidad del servicio, como también para reforzar las operaciones y la infraestructura de las captaciones y la planta de tratamiento en la Provincia de El Loa, con el fin de recibir el invierno altiplánico, de la mejor manera.
Un ejemplo concreto de lo anterior es la construcción del proyecto Ampliación de la Planta Desaladora Norte, la que provee de 200 litros por segundo más al sistema de agua potable de toda la región, permitiendo que Aguas Antofagasta sea la única sanitaria en Chile en tener dos fuentes de abastecimiento, lo que incrementa la seguridad en calidad y continuidad del servicio ante situaciones de emergencia.
Otro punto a destacar es que se construyó un estanque con capacidad de almacenamiento de 10 mil metros cúbicos en Calama para tener un mayor nivel de autonomía y abastecimiento en caso que las lluvias dificulten la continuidad de la producción.
Por otro lado, durante el verano 2016 Aguas Antofagasta reparó ciertas piezas de nuestras captaciones luego de la llegada de aluviones que desbordaron el sector.
Esto nos dio la oportunidad para realizar mejoras y recibir con mayor seguridad el posible paso de lluvias intensas este 2017.
Además, reparamos y mejoramos las instalaciones de nuestra planta de filtros, la que realizó una gran labor durante el verano pasado, produciendo agua potable, incluso, con niveles de turbiedad altísimos producto del lodo que llegaba desde la crecida de los ríos.
Aguas Antofagasta también aumentó la dotación de personal en captaciones y mejoró el sistema de turnos, con el fin de agilizar y dinamizar el trabajo en las captaciones y plantas de filtros. Esto permite también mejorar el programa de mantenimiento de las mismas.
La sanitaria invirtió en tuberías y piezas especiales para la reposición en caso de desprendimiento por el paso de aluvión y aumentó el stock de químicos necesarios para la potabilización del agua.
Todas estas medidas están enfocadas para afrontar el fenómeno natural más importante del año en esta zona, siempre en conjunto con las autoridades y en constante comunicación con las juntas de vecinos, porque debemos enfrentar juntos las dificultades y dar soluciones concretas en beneficio de la región.
Cabe destacar que en 12 años no tuvimos problemas en nuestro servicio por efectos del invierno altiplánico, a excepción del verano pasado, cuando las lluvias torrenciales provocaron muchos aluviones que taparon con turbiedad y otros materiales nuestras captaciones; un fenómeno inusual que nos obligó a extremar nuestros recursos, pero logramos la continuidad y la calidad del servicio que nos caracteriza.
Aguas Antofagasta opera en desafiantes condiciones geográficas y climáticas, y es una de los sistemas de distribución de agua potable más complejos de Chile, por las largas distancias que recorren las tuberías y las características naturales de la zona. La compañía trabaja para lograr llevar el vital elemento a todas las familias de la región.